Con humildad, gratitud, coraje y compromiso fue que María Julia Garisoain llegó a ser vocal del Comité Olímpico argentino y parte de la Comisión Técnica de la Asociación Argentina de Remeros Aficionados, puestos donde se encuentra actualmente.
Julia, como la llaman a diario, fue la primera mujer argentina en competir en una regata internacional representando al país. Llegó a ser la primera latinoamericana en obtener una medalla mundial. En 1997 fue galardonada con el premio Olimpia de Plata. A mediados de 2003 anunció su retiro.
Durante una cruda temporada invernal, el 22 de julio de 1971, apareció en la ciudad de Bariloche la que luego sería una insignia del remo nacional. Garisoain comenzó a remar en el club de regatas Bariloche de la mano de Raúl Stuke, antiguo entrenador del club, mientras aún residía en su ciudad natal fue convocada por la selección nacional. Eso viajes de Bariloche a Tigre eran demasiado largos.
Al tiempo emigró al Buenos Aires Rowing club, entidad que le abrió la puerta en plena juventud, cuando llegó a la Capital. Desde 1991 hasta el año de su retiro fue parte del equipo nacional. Participó en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Sidney 2000, en botes de conjunto. Posee en su haber 10 títulos argentinos y 5 sudamericanos. Alcanzó el bronce en los Mundiales de Cologne, Alemania 1998 y Saint Catharines, Canadá 1999 en la modalidad de single scull peso ligero. En 1998 también se dio el gusto de ganar la Copa del Mundo de Hazewinkel, Bélgica en single peso ligero.
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