Alberto Demiddi

De chico escribió su propio destino. En el colegio fue obligado a lijar un pupitre en donde había puesto “Voy a ser campeón del mundo”. Para ese momento Alberto Demiddi aún no había definido su deporte, ya que practicaba natación bajo las órdenes de su padre en Newell’s. Los crucen eran constantes, fue por eso que dejó la pileta y se acercó al club de Regatas Rosario donde comenzó a remar bajo el mando del entrenador Mario Roberts en el año 1960.

El 11 de abril de 1944 en Buenos Aires llegó al mundo el que luego sería el remero más grande de la historia argentina. Desde 1962 hasta el año de su retiro, 1973, fue campeón argentino en Single Scull, contabilizando un total de 12 campeonatos. Consiguió 4 títulos sudamericanos 1964,`65, `68 y `70. Obtuvo preseas doradas en los Panamericanos de Winnipeg`67 y Cali`71. Dos campeonatos europeos 1969 y 1970. Participó en 3 Juegos Olímpicos; fue 4º en Tokio 1964, 3º en México 1968 y su mayor frustración, en Munich 1972 donde no pudo conseguir el único título que no poseía en su haber, el Olímpico.

“Malishev picó en punta y me sorprendió. Como no estaba acostumbrado a ver botes delante mío y menos cerca de la largada, pensé que mi salida había sido lenta y quise alcanzarlo como fuera antes de los mil metros. Pero no podía. Entonces aflojé un poco, para rearmarme y tratar de pasarlo al final. En el sprint metí 35 remadas por minuto. Quería reaccionar con cada remada, y hasta el último momento estaba seguro de que lo alcanzaba, de que ganaba, pero cuando escuché la chicharra entendí menos porque creía que todavía me quedaba tiempo.”

Corría el año 1972 y “la maquina” apodado así por sus rivales ya era local y mundialmente conocido por sus logros cuando fue suspendido, por su club, luego de parar pocos metros antes de cruzar la meta en una regata local. Fue allí que abandonó la ciudad, que lo había visto crecer, Rosario, para desembarcar en el club de Regatas La Marina en la ciudad de Tigre.

Luego de no alcanzar la medalla dorada en los Juegos de Munich nunca tuvo revancha frente a quien había sido su vencedor, el ruso Yari Malishev.

Al no haber desquite y no correr más contra el, Demiddi sintió que lo apuraba el retiro. En 1974 se alejó del agua como remero para transformarse en entrenador de la institución que lo había adoptado al final de su carrera.

El 25 de octubre de 2000, falleció a causa de un cancer de estomago.